Dr. Alexander Lowen - nacido el 23 de diciembre de 1910, fallecido el 28 de octubre de 2008
¿Cómo experimenté a Alexander Lowen, qué tipo de persona era? Tuve la oportunidad de conocer al Dr. Lowen en varios talleres. Para entonces, ya tenía más de 80 años.
Durante muchos años, viajaba al pueblo costero griego de Lagonissi. Allí trabajaba durante seis días con hasta 35 participantes. Desarrollaba el tema según las necesidades. Un voluntario o una voluntaria se acercaba al frente, y Lowen le preguntaba por su necesidad específica. Luego seguía una breve orientación física. Así comenzaba el trabajo corporal, que duraba alrededor de 20 minutos. Los tabúes le eran relativamente indiferentes. Frente a los participantes de todo el mundo, demostraba su terapia bioenergética. Cuando le preguntaban cómo manejaba la exposición de información tan personal e íntima ante tantas personas, respondía con picardía: “Los participantes han viajado tan lejos y han pagado tanto dinero para venir aquí a trabajar conmigo, y además, yo ya soy viejo: no tengo tanto tiempo”.
En 2005 se celebró el Congreso Internacional de Bioenergética en Boston. Alexander Lowen fue invitado a la cena de gala; para entonces, ya había entregado su instituto a un presidente y una junta directiva. Por la tarde, se estaba llevando a cabo una mesa redonda con colegas conocidos. 300 participantes de todas partes del mundo escuchaban atentamente. Entonces se abrió la puerta y se notó una pequeña conmoción en la cercanía. El Dr. Lowen entró, mucho antes de lo esperado. Su hijo Frederic lo había llevado en un avión privado. La inquietud aumentó, pero no se veía mucho; varios se pusieron de pie, dejando paso respetuosamente al fundador del Análisis Bioenergético. Entonces le escuchamos decir:
“¿Qué están haciendo aquí? ¡Parece un congreso de terapia de hablar!”
Y así fue como los primeros participantes del congreso comenzaron a seguirlo, tomados de su hombro. Entonces Alexander Lowen lideró una conga internacional por la sala. Resultado: el mejor ambiente (corporal) entre todos, que ya estaban teniendo dificultades para seguir la interminable discusión. Solo el presidente estaba molesto; su planificación del día ya se había arruinado.
"En el sentido literal, todas las personas están de pie con ambos pies sobre la tierra; sin embargo, en el sentido energético, esto no siempre es así. Si la energía de una persona no fluye con
fuerza hacia sus pies, su contacto energético y emocional con el suelo es limitado."
— Alexander Lowen, Bioenergética
"Si uno desea llevar una vida más plena y rica, primero debe abrir su corazón a la vida y al amor. Sin amor – por uno mismo, por los demás, por la naturaleza y por el cosmos – una persona es
fría, aislada e inhumana, es decir, carente de humanidad. El calor que nos une al mundo en el que vivimos fluye desde nuestro corazón. La sensación de amor no es más que este calor. El objetivo
de toda terapia consiste en ayudar a la persona a desarrollar una habilidad específica: la capacidad de dar y recibir amor. El tratamiento debe expandir el corazón, no solo la mente."
— Alexander Lowen, Bioenergética, febrero de 1989, página 72